La reciente aprobación, gestada con cautela en el seno de la Duma, para permitir a la corporación espacial estatal Roscosmos generar ingresos mediante la colocación de publicidad en sus naves, estaciones e infraestructura orbital es mucho más que un simple movimiento de mercadotecnia. Este esfuerzo, que transforma el sueño de la conquista cósmica en una nueva superficie para vallas comerciales, funciona como un doloroso indicador de la profunda inestabilidad que atenaza al programa espacial ruso. No es la primera vez que la agencia recurre a la mercantilización de sus activos, pero la escala y la intención de esta medida reflejan…Publicado originalmente en: Puro Marketing