El futuro de la venta minorista ha sido un tema de debate constante, especialmente con el incesante avance del comercio electrónico. Sin embargo, la tienda física, lejos de desaparecer, está experimentando un resurgimiento notable, transformándose de un simple punto de venta a un epicentro de vivencias.Este cambio representa una redefinición fundamental de su propósito, alejándose del modelo utilitario y abrazando un enfoque que prioriza la conexión humana y la creación de valor intangible. Tradicionalmente, la métrica de éxito de un establecimiento físico se basaba en la rotación de inventario y el volumen de transacciones, con un diseño orientado a maximizar…Publicado originalmente en: Puro Marketing